El prisionero de conciencia Guido Sigler Amaya, de 53 años de edad, vicepresidente del opositor Movimiento Independiente Opción Alternativa, continúa enfrentando una inadecuada asistencia médica en la prisión matancera de Agüica, a pesar de sus múltiples enfermedades.

“El mismo es víctima desde hace varias semanas de frecuentes agresiones telefónicas”, eso lo denunció en Pedro Betancourt su hija Yusleidi Sigler.

La joven, de 25 años, manifestó que su padre le informó vía telefónica el 9 de enero que continúa con inflamación en la próstata, con la presión arterial alta 110/120 y con el quiste que presenta en un riñón ha aumentado notablemente de tamaño, -según los resultados de un chequeo que le realizaron en el hospital Mario Muñoz, de Colón, hace pocos días-.

“La asistencia médica que le han prestado en sus casi cuatro años de injusto y arbitrario cautiverio ha sido insuficiente, prueba de ello es que continúa con las mismas dolencias aún más agravadas”, indicó Yusleidi.

La hija del prisionero de conciencia señaló, que desde hace dos meses su progenitor espera por una segunda intervención quirúrgica recomendada por los médicos, que lo cure de las hemorroides que padece desde hace varios años. Mientras, dijo que Guido tiene que soportar terribles dolores a la hora de evacuar los alimentos.

La joven manifestó así mismo que las llamadas que realiza su padre para comunicarse con la familia son interrumpidas por la empresa de telecomunicaciones ETECSA, entidad estatal que forma una sociedad anónima con una firma italiana, la cual actúa como cómplice de la policía política de la Seguridad del Estado.

“De no cambiar dicha situación –aseguró Yusleidi–, mi padre podría iniciar una protesta cívica en la prisión”.

Autor: PayoLibre