La Unión Europea eliminó las sanciones impuestas al gobierno de Cuba, como resultado de la gran ola represiva de Marzo de 2003 que llevó a las cárceles a 75 prisioneros de conciencia y fusiló a tres jóvenes negros, luego de juicios sumarios sin garantías procesales. La decisión del 19 de junio culminó un prolongado proceso de debate y búsqueda de consenso. Suecia, Alemania, Holanda y la República Checa expresaron reservas, y dentro de un año se analizarán los resultados de las propuestas contenidas en la Declaración Final.

Las sanciones fueron suspendidas en 2005, sin haber obtenido apreciables resultados. En 2004 recibieron libertad condicional presos enfermos, y luego algunos más, unos obligados al exilio y otros están amenazados de regresar a presidio en cualquier momento. Las gestiones de muchos gobiernos, parlamentos, organizaciones no gubernamentales y personalidades contribuyeron a lograrlo. 55 permanecen en muy duras condiciones de reclusión con reos comunes de alta peligrosidad; están enfermos y las familias sufren gran hostigamiento.

Indudablemente, la reacción de la Unión Europea y su apoyo durante aquella Primavera Negra y los dos años posteriores fueron muy importantes para que la represión contra las mujeres de los 75, luego conocidas como Damas de Blanco, y la disidencia no resultara aún peor, y brindó uno de los pocos espacios dentro de Cuba. La participación en las recepciones por las fiestas nacionales y los intercambios con las pocas personalidades que se permitía entrar a la isla eran muestras de extraordinaria solidaridad humana. El gobierno cubano pretendió mofarse al llamarlos encuentros de canapé y bebida; bien lejos de la realidad, tanto así que ejerció todas las presiones para que cesaran. Sometieron a los diplomáticos europeos a una congelación total. Ningún funcionario los ha recibido ni visitado y, continuaron los insultos a todos los países integrantes del bloque.

Desafortunadamente, el nuevo embajador español se estrenó en 2004 con el anuncio de que el próximo año echaría a esos advenedizos y confraternizaría con el totalitarismo. Indudablemente, su mentor el Sr. Moratinos convirtió levantar las sanciones en cuestión personal a ultranza. El año siguiente su recepción contó con una nutrida asistencia. La visita del Canciller a Cuba fue pactada cuidadosamente con su homólogo Pérez Roque, quien no autorizó a la delegación española reunirse con opositores.

Ahora, la declaración de la Unión Europea contiene aspiraciones de que los altos dignatarios sean autorizados a conversar con la disidencia. Ya el Sr. Moratinos y el Sr. Louis Michel aceptaron no hacerlo, y el encargado de negocios de la UE en La Habana, no se ha reunido con sus representantes, al parecer por temor a contraer algún virus que lesiones su labor acá. También se habla de que se permita el acceso a Internet a los cubanos, algo insólito en este Siglo XXI.

Lo más importante es la mención a la liberación de los prisioneros de conciencia de los 75 de Marzo de 2003, que motivó las sanciones. Por supuesto, que somos los cubanos quienes tenemos que resolver nuestros problemas, pero bajo un régimen de poder absoluto y un aparato represivo muy efectivo, bien difícil resulta. La solidaridad internacional es de la mayor relevancia para lograr que el gobierno de Cuba entregue a sus rehenes, lamentablemente, según sus conveniencias y cálculos.

Resulta comprensible la impaciencia de los dignatarios de países tan importantes y la presión que deben soportar sus diplomáticos en La Habana, pero Fidel Castro ha logrado sus objetivos durante 50 años. Se tiene la esperanza de que la UE posea información sobre las verdaderas intenciones de Raúl Castro y las posibilidades que el ciudadano común desconoce.

Sin embargo, pasados casi dos años de su toma del poder y varios meses de su presidencia, los cambios estructurales y de conceptos que prometió al pueblo se siguen esperando. Un espectador poco avezado puede percatarse de que las medidas ejecutadas son meras maniobras de diversión. Incluso para preservar el poder no puede seguir perdiendo tiempo, pues el pueblo crecientemente expresa su decepción y la presión social aumenta.

En cada oportunidad que Raúl Castro anuncia un paso, Fidel Castro publica sus Reflexiones, con expresiones opuestas. Después de 5 meses sin aparecer en sus breves videos y fotos retocados, fue mostrado en la televisión cubana el 17 de junio durante un encuentro con Hugo Chávez. Por cierto, no se escucharon sus palabras. Al día siguiente se anunció una entrevista con el Presidente Tabaré Vázquez. Saltan las dudas de si se trata de un intento de retorno, o al menos de demostrar que está ahí haciendo y disponiendo.

Igualmente surgen interrogantes sobre el apuro de algunos países europeos por llegar a ciertos recursos cubanos, como el petróleo en aguas profundas del Golfo de México, inversiones y comercio, antes de un eventual levantamiento del embargo de Estados Unidos. La competencia con ese país podría desplazar totalmente sus aspiraciones. Se ha comentado la presión de los empresarios españoles sobre el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero.

Mientras el Sr. Moratinos festeja su nuevo triunfo diplomático, deseamos al gobierno de España éxitos también en lograr la inmediata e incondicional liberación de nuestros prisioneros y el progreso de los derechos en Cuba. No el anuncio de la excarcelación de 7 que en realidad resultaron 4, sino cuentas claras y resultados realmente tangibles, que somos seres humanos.

Autor: Miriam Leiva, Periodista Independiente