Payolibre
Desde marzo de 2003 decenas de cubanos cumplen altas condenas de prisión sólo por expresar sus ideas verbalmente y por escrito y por defender pacíficamente los derechos de los ciudadanos impulsando el Proyecto Varela. Todos fueron condenados en juicios sumarios, sin la debida defensa y por tribunales que cumplían ordenes del Gobierno.

El prisionero de conciencia Ariel Sigler Amaya, líder de un movimiento defensor de los Derechos Humanos, ha sido reducido al límite del aniquilamiento físico mientras sigue sometido a tratamiento sádico por sus carceleros. Antonio Díaz Sánchez, uno de los líderes del Movimiento Cristiano Liberación y del Proyecto Varela, está confinado en una celda de aislamiento, una jaula, en la Prisión de Canaletas, provincia de Ciego de Ávila, hace más de dos meses, en condiciones inhumanas. Lo castigan por no claudicar en sus principios ni aceptar los chantajes de la Seguridad del Estado, no obstante sus delicadas enfermedades.

En la Prisión Provincial de la Tunas dos líderes del Movimiento Cristiano Liberación y del Proyecto Varela, están hace dos semanas en huelga de hambre en protesta por las humillaciones a que son sometidos. Son José Daniel Ferrer García confinado en una celda de castigo, durmiendo en el piso, donde pululan las ratas, y Alfredo Domínguez Batista, trasladado a un centro de castigo infernal a muchos kilómetros de la prisión conocido como “Potosí”. Domínguez fue tirado desnudo en una celda donde hay permanentemente un enjambre de mosquitos.

Esta situación de tortura física, de trato cruel y degradante y de encarcelamiento injusto y arbitrario de personas que no han cometido delito alguno debe ser denunciada inmediatamente en la Organización de las Naciones Unidas, en la Organización de Estados Americanos y en el Grupo de Río.

Creemos importante recordar que la campaña que aún continuamos por el Proyecto Varela, se apoya en derechos reconocidos por la Constitución vigente en Cuba. Esta iniciativa legal propone un referendo para que los ciudadanos decidan soberanamente sobre cambios en las leyes para que estas garanticen derechos que les corresponden por ser seres humanos.

Desde junio del año 1948 no se han celebrado elecciones limpias y democráticas en Cuba, ni ningún referendo, con garantías de libre expresión ni de ningún derecho civil ni político. Ni durante la otra dictadura, la de los años cincuenta, ni durante la dictadura totalitaria que impone la cultura del miedo hace medio siglo en nuestra patria, el pueblo cubano ha tenido una urna en la que expresar su voluntad soberana.

Por eso surge y se sostiene la campaña del Proyecto Varela, para que el pueblo cubano tenga derecho a una primera urna en la que pueda decidir soberanamente su futuro y elegir libremente a sus gobernantes. Los gobernantes de Cuba levantan la voz en foros internacionales para exigir para otros pueblos los derechos que niegan a su propio pueblo. Esto lo saben todos los gobiernos latinoamericanos y lo silencian. Esto los sabe el actual presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Señor Miguel Descoto pero no sólo lo silencia sino que celebra y apoya el régimen de no derecho existente en Cuba.

Esto los saben muchos miembros de la Organización de Estados Americanos, pero cobardemente callan. Esto los saben los miembros del Grupo de Río y se hacen cómplices de la opresión que sufre el pueblo de Cuba. Los pueblos de estas naciones deben exigir que sus gobiernos no sean cómplices de la opresión en Cuba.

Ariel Sigler, Antonio Díaz, José Daniel Ferrer y Alfredo Domínguez y decenas de prisioneros de conciencia, están encarcelados por reclamar pacíficamente los derechos que las organizaciones mencionadas proclaman a diario. No olviden esos gobiernos que sus declaraciones, documentos y múltiples ceremonias, se revuelcan en el lodo de la Historia y carecen de fuerza moral porque su afán por la justicia será falso mientras silencien y apoyen la opresión que sufre el pueblo cubano.

Oswaldo José Payá Sardiñas
Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación

Autor: Oswaldo José Payá Sardiñas-Payolibre