La Televisión oficialista difundió un video destinado a vincular a las féminas Premio Sajarov de Derechos Humanos 2005 otorgado por el Parlamento Europeo, con el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos, SINA, en La Habana, Michael Parmly, y con la congresista cubano americana Ileana Ros- Lehtinen.

El video incluyó fotos de algunas de las Damas de Blanco en una protesta que realizaron en La Habana, en la cual estuvo Michael Parmly. Asimismo, una llamada telefónica de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen a una integrante del colectivo de mujeres, quien le dice que la conversación es un «estímulo” para el grupo.

El régimen dijo en una nota que no toleraría «provocaciones ni patrañas mercenarias» y que la congresista tenía el propósito de estimular «el accionar de estos grupúsculos, como justificación para recibir el financiamiento que otorga el Gobierno yanqui». La Mesa Redonda de la Televisión Estatal y demás medios de prensa, todos bajo el control del Partido Comunista de Cuba, no han cesado en el intento de desacreditar al colectivo de mujeres.

Evidentemente la Policía Política y Prensa Oficial trabajan mancomunadamente en el empeño de desarticular a las Damas de Blanco. Cabe una pregunta: ¿Por qué estos ataques contra mujeres indefensas que piden pacíficamente la liberación de sus hijos, esposos y hermanos?

El Gobierno subestimó a las Damas de Blanco; el encarcelamiento de sus familiares en la Primavera de 2003 las unió en una gran familia. La Iglesia Católica Santa Rita de Casia, La Quinta Avenida y otras calles de La Habana, han sido escenarios donde las mujeres han pedido justicia, no siendo escuchadas sus peticiones. Laura Pollán Toledo, líder del grupo, ha sido clara y consecuente al afirmar: “Las Damas de Blanco no somos políticas.”

El periodista oficialista Diego Rodríguez Molina, en un artículo de opinión publicado en el periódico Victoria, que circula en el Municipio especial cubano Isla de la Juventud, citó que las Damas de Blanco «de hecho son negociantes”.

La desfachatez de la campaña ha llegado al colmo del cinismo, con el objetivo de desviar la atención, confundir y sacudirse de las contundentes violaciones de Derechos Humanos, el régimen también difundió en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana y otros medios de la Prensa Oficial supuestos vínculos de las Damas de Blanco con el militante anticastrista exiliado en Estados Unidos, Santiago Álvarez Fernández–Magriña, a quien acusan de “terrorista”.

Esos medios de prensa no fueron imparciales en exhibir y difundir la represión a que fueron víctimas una decena de Damas de Blanco, durante una protesta en la Plaza de la Revolución “José Martí” para exigir la liberación de los disidentes presos, principalmente de los 55 -del Grupo de 75 condenados en 2003- que continúan en la cárcel.

La protesta fue disuelta por la fuerza por agentes de la Policía y el Ministerio del Interior. Ha quedado confirmado la complicidad de la Prensa Oficial en las violaciones de Derechos Humanos que suceden en Cuba. Por suerte los cubanos ya conocen el entramado. Hay verdades que pesan.

El Gobierno de Cuba tiene la palabra.

Autor: Carlos Serpa (publicado en Misceláneas de Cuba)