A pesar de la vigilancia y las dificultades del transporte, las Damas pudieron votar pacíficamente por las calles de la capital para demandar la libertad inmediata e incondicional de los 59 prisioneros de conciencia de los 75 que aún permanecen en las cárceles, así como por los demás prisioneros políticos.

Llegadas de diversas partes de Cuba, las pésimas condiciones de prisión y el deterioro progresivo de la salud de los familiares injustamente encarcelados mantienen a estas mujeres cubanas en constante reclamo ante las autoridades del país y recaban la solidaridad internacional.

En esos esfuerzos, se reunieron el 18 de octubre, como cada mes, para intercambiar informaciones sobre la situación de los reos, conocer acerca de los problemas que afrontan los niños, ancianos y enfermos de la familia, y apoyarse mutuamente.

Autor: PayoLibre.com