El Tribunal de Santiago de Cuba paraliza los trámites de licencia extrapenal del prisionero de conciencia Jesús Mustafá Felipe
El Tribunal Provincial de Santiago de Cuba ha paralizado los trámites de licencia extrapenal del prisionero de conciencia Jesús Mustafá Felipe, de 64 años y con serios problemas cardiacos, debido a la falta de un resumen de historia clínica.
La Dama de Blanco Juana Mercedes Mustafá Elías, hija del disidente, comenzó el proceso legal después de que a su padre le diagnosticaran una preexitación ventricular que aumenta su presión arterial y debe solucionarse a través de una intervención quirúrgica.
El pasado martes 14 de abril, la jefa del Tribunal Provincial, Idania García Galán, advirtió a Mustafá Elías que nada podría hacerse hasta tanto la entidad judicial tuviese en su poder el resumen de historia clínica del preso político, documento indispensable para llevar adelante la petición de licencia extrapenal.
La Dama de Blanco lleva más de un mes realizando viajes a la prisión conocida como El Combinado, en Guantánamo, para exigir que le entreguen el documento; pero el jefe de ese recinto penitenciario, que se identifica como mayor Guillermo, se lo niega.
‘No espero nada bueno, me han tenido de aquí para allá, en un lugar me dicen una cosa y luego me dicen otra. Nada es claro, pero voy a continuar adelante, es la vida de mi papá la que está en juego’, dijo Mustafá Elías.
Jesús Mustafá Felipe, miembro del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y del Comité Ciudadano Gestor del Proyecto Varela, fue sentenciado a 25 años de cárcel durante la oleada represiva de 2003, cuando cumplía otra sanción de 18 meses por ‘desacato y resistencia a la autoridad’.
El mismo tribunal de Santiago de Cuba ha negado ya la libertad condicional a otro reo de conciencia y miembro del MCL, Ricardo Silva Gual, un médico de 35 años también condenado en la primavera de 2003.
‘Los opresores de mi hijo se equivocan, él no es un gusano y mucho menos un hombre altamente peligroso’, dijo Elina Gual, madre del preso político.
Debido al estricto régimen penitenciario bajo el que se encuentra, Silva Gual pierde la vista por una glaucoma avanzada. El médico cumple una sentencia de 10 años de cárcel.
Autor: CubaEncuentro