Dolia Leal Francisco, una de las fundadoras de las Damas de Blanco, hizo un desesperado llamado por la vida de su esposo, el prisionero de conciencia Nelson Aguiar Ramírez, en una carta abierta a personalidades mundiales.

‘Nelson está sobreviviendo en un infierno terrible’, afirma Dolia Leal en la carta, dirigida a presidentes y jefes de gobiernos democráticos, el Papa Benedicto XVI, el Secretario General de la ONU, la Cruz Roja Internacional y organismos e instituciones de derechos humanos en todo el mundo.

En la misiva, Dolia Leal denuncia que el 5 de diciembre de 2006, ‘en un acto de suprema crueldad’, las autoridades sacaron a Nelson Aguiar del hospital de la prisión Combinado del Este, donde llevaba 7 meses ingresado, y lo llevaron para un destacamento con más de 160 presos comunes, ‘sin condiciones algunas para su crítico estado de salud’.

Ante tal situación, Nelson Aguiar se declaró en huelga de hambre. Depuso su actitud al cabo de 10 días ante las súplicas de su esposa. Para entonces, había perdido 10 libras de peso.

Aguiar, de 61 años, además de ser hipoglicémico, ha sido operado dos veces de hernia epigástrica. Su esposa explica que ‘en la segunda operación, no se le pudo cerrar una porción interna por lo que sólo está protegida por una pequeña malla, al menor esfuerzo se le saldrían las vísceras y le provocaría la muerte’.

Dolia Leal denuncia que los guardias no sacan a su esposo al patio de la prisión para que camine y coja sol. Además le suspendieron la dieta que le había prescrito el cirujano que lo operó.

Dolia Leal, que ha sido sometida a múltiples presiones por la policía política para que abandone el grupo de Damas de Blanco, pide en la carta a las personalidades internacionales que se dirijan al gobierno cubano para solicitar la licencia extra penal para su esposo, dado su crítico estado de salud. Entre tanto, exige que Nelson Aguiar sea ingresado en un hospital ‘donde le garanticen la atención médica adecuada a sus múltiples patologías’.

Autor: Cubanet