AFP
Las Damas de Blanco, esposas de ex presos políticos cubanos, marcharon el domingo en La Habana sin incidentes, pero denunciaron que el gobierno impidió a varias de sus integrantes acudir a misa en otras zonas, tras acusarlas de incitar desórdenes para continuar la ‘subversión’.

‘En La Habana no tuvimos problema, pero en Colón y Cárdenas (provincia de Matanzas), retuvieron a varias para que no fueran a misa. El gobierno no quiere que nos manifestemos en otros lugares’, dijo Berta Soler, una dirigente del grupo, quien caminó en la Quinta Avenida con unas 30 mujeres luego de la misa en la iglesia de Santa Rita, oeste de la capital.

La líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, fue retenida por unas horas con otras cuatro activistas en el pueblo de Colón, 190 km al este de La Habana, y luego llevada a su casa en la capital en un auto de la seguridad, aseguró.

Soler añadió que otras seis integrantes de la agrupación opositora fueron retenidas en sus viviendas en Cárdenas, 140 km al este de La Habana, para que no asisitieran a misa.

La Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, ilegal pero tolerada por el gobierno, y las Damas de Blanco, Premio Sajarov 2005, denunciaron hostigamientos contra algunas de las mujeres en La Habana y en la oriental provincia de Santiago de Cuba en las últimas semanas.

El sábado, Cuba acusó a las Damas de Blanco en el sitio www.cubadebate.cu de provocar ‘desórdenes’ que muestren un ‘supuesto aumento de la represión’ y nutrir sus filas con ‘antisociales’ para seguir su actividad ‘al servicio’ de Washington, luego de que sus esposos fueron liberados en un inédito proceso de diálogo entre el gobierno y la Iglesia Católica.

‘Eso es una mentira. Tenemos derecho a luchar en las calles de Cuba mientras exista un preso político’, dijo Soler, quien, junto a Pollán, se reunió el pasado miércoles con autoridades de la Iglesia para pedirles que intercedan ante el gobierno por el ‘cese de la represión’ contra los opositores.

Consultado este domingo sobre la situación durante la peregrinación de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre en el pueblo de Madruga, unos 65 km al este de La Habana, el cardenal Jaime Ortega prefirió no abordar ‘temas políticos’.

En 2010 el diálogo entre Ortega y el presidente Raúl Castro acabó con acosos de seguidores del gobierno contra las Damas de Blanco, y, como principal fruto, unos 130 presos políticos fueron excarcelados -la mayoría viajó a España con sus familias. La oposición afirma que aún queda medio centenar en prisión.

Enlaces: Solidaridad Española con Cuba

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Autor: AFP