El Universal
La líder de las llamadas Damas de Blanco, Laura Pollán, saludó hoy la excarcelación por parte del gobierno cubano de un opositor enfermo y el traslado de otros seis presos, entre ellos su marido, pero lo calificó de ‘pequeños pasitos’ y exigió la liberación de todos los disidentes.

‘Se necesita la liberación de todos para poder decir que se están dando verdaderos pasos de avance en cuanto a materia de derechos humanos. Estos son pequeños pasitos’, dijo Pollán a la agencia dpa en su casa en La Habana, dijo DPA.

La líder de las Damas de Blanco, grupo formado por familiares de 75 opositores detenidos desde marzo de 2003 y condenados a hasta 28 años de cárcel bajo la acusación de ser ‘mercenarios’ de Estados Unidos, calificó de ‘sorpresa’ que su marido, Héctor Maceda, se encuentre en la lista de los presos que el gobierno decidió cambiar de prisión para que estén más cerca de sus familias.

Maceda cumple una condena de 20 años de prisión y se encontraba encarcelado hasta el momento en la cárcel de Agüica en Matanzas, a 100 kilómetros de La Habana, donde reside su esposa.

‘No esperaba el traslado de mi esposo, porque desde la prisión siempre me decían que Maceda es un hombre mayor, un hombre que hace sus denuncias, pero de una forma muy tranquila, muy calmado, todo por escrito, que la revoltosa, según ellos, y la que se porta mal, soy yo y que por eso no lo trasladaban’, afirmó Pollán.

‘En definitiva el traslado es un beneficio a la familia, no al preso, porque ellos siguen siendo presos. Nos quitan el castigo a nosotros, porque yo siempre he dicho que la cuota de castigo que nos correspondió a los familiares fue precisamente eso, trasladarlo lejos de sus provincias’, añadió.

Con todo, Pollán lo consideró ‘una mejora’ y dijo alegrarse por ella misma y por los familiares de los presos trasladados, ‘pero no por ellos’ ya que ‘el preso sigue preso en cualquier lugar’. Al mismo tiempo dijo que ‘lo más importante que ha ocurrido es la liberación por licencia extrapenal de Ariel Sigler’, disidente parapléjico que se encuentra gravemente enfermo y hoy quedó libre y fue trasladado desde La Habana a la localidad en la que reside su familia en Matanzas.

Pollán agradeció igualmente a la Iglesia católica su papel de mediadora, en vista de que la liberación de Sigler y el traslado de los presos se produjo después de una inusual conversación mantenida en mayo entre el presidente Raúl Castro y el cardenal arzobispo de La Habana, Jaime Ortega.

‘Es cierto que uno piensa que ha demorado mucho, que han sido muchos años, pero bueno, también hay que darse cuenta que éste es un gobierno que no escucha, y por lo menos podemos decir que ha comenzado a escuchar y que ha escogido precisamente una institución no política para que sea el mediador. Así es que esperemos que vengan cosas buenas’, afirmó.

Pollán dijo esperar que se produzcan entre ocho y diez liberaciones más de presos enfermos, y afirmó que sólo quedan tres presos lejos de sus familias, después de los siete traslados que se produjeron la semana pasada y los seis anunciados para hoy.

Según Pollán, los tres que quedan por ser trasladados son Claro Sánchez Altarriba, José Daniel Ferrer y Nelson Molinet. ‘Yo pensaba que ese último no iba a ser Molinet, sino que iba a ser Maceda, pero Dios quiso que viniera delante, así que bienvenido sea’, afirmó.

Por su parte, Julia Núñez, esposa de Adolfo Fernández Sainz, condenado a 15 años de prisión y otro de los presos trasladados hoy, dijo sentirse también ‘muy contenta’, pero consideró también que los movimientos registrados son sólo ‘primeros pasos’.

‘La verdadera alegría va a ser cuando podamos tener a nuestros hombres en casa. No hay que olvidar que estos hombres fueron injustamente presos’, dijo Núñez a dpa, señalando además que todavía ‘quedan muchos presos enfermos’. ‘El único enfermo de los más delicados de salud que han excarcelado es a Ariel Sigler, pero hay otros enfermos que están bien mal de salud’, añadió.

Los otros presos cuyo traslado fue anunciado para hoy son Omar Moisés Ruiz, Efren Fernández, Jesús Mustafá y Juan Carlos Herrera. Tras la excarcelación de Sigler, siguen en prisión todavía 52 de los 75 opositores encarcelados en 2003.

Las Damas de Blanco exigen su excarcelación desfilando por las calles de La Habana vestidas de blanco y con gladiolos en la mano. Al igual que a sus maridos, el gobierno de Castro las considera ‘mercenarias’ al servicio de Estados Unidos.

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Autor: El Universal