Ha sabido honrar el legado de Mariana Grajales, la madre de los Maceos. Su actitud le ha granjeado respeto y admiración. Reyna Luis Tamayo Danger, ha perdido la cuenta ya de las ocasiones en las que ha protagonizado actos de protesta frente a diferentes prisiones cubanas, exigiendo el respeto por los derechos de su hijo Orlando Zapata Tamayo, preso político y de conciencia, víctima de tratos crueles e inhumanos, actualmente confinado en la Prisión Provincial de Holguín.

Tras el encarcelamiento de su hijo en la Primavera Negra de 2003, Reyna Luisa, integró el colectivo de mujeres “Las Damas de Blanco”, que pide la liberación incondicional de sus familiares en prisión y el resto de los presos políticos cubanos.

De la tez mestiza, no oculta su orgullo de ser natural del Caney, en la provincia de Santiago de Cuba, aunque actualmente se encuentra residiendo en Carretera de Embarcadero, casa nº 6, Reparto Mariana Grajales, Banes, Holguín.

Ha sido consecuente con los ideales por los cuales Zapata está cumpliendo 57 años y seis meses de confinamiento. “Si el destino de Orlando Zapata es morir, va a morir de frente”, aseguró Reyna.

La madre recuerda: “encontrándose Zapata confinado en la prisión “Taco Taco”, en la provincia de Pinar del Rió, las autoridades le llevaron una petición fiscal de 8 años de cárcel, por haber lanzado gritos de ¡Abajo Fidel!, ¡Abajo la Dictadura de los Castros! Mi hijo escribió en la petición fiscal 8 veces ¡Abajo Fidel! y ¡Viva Pedro Luís Boitel!. Eso dice mucho de su actitud contestataria en la prisión, le han dado violentas palizas pero no ha dado la espalda a sus principios. Lleva más de 6 años, no come los alimentos de la prisión y se viste de blanco”.

Reyna Luisa Tamayo Danger con sus 60 años es una mujer de extraordinario arrojo. El régimen comunista le ha impedido viajar a la capital de la República para que no pudiese participar en las actividades civilistas que desarrollan las Damas de Blanco.

Mantiene una constante preocupación por Zapata, el cual ha sabido honrar el legado del mártir del Presidio Político Cubano, Pedro Luís Boitel, que murió sin recibir asistencia médica en la prisión “El Príncipe” el 25 de mayo de 1972, tras protagonizar una huelga de hambre de 53 días en protesta contra el régimen castrista.

La Historia de la lucha contra el totalitarismo en Cuba, tendrá que recoger en sus páginas el decoro, la valentía, el amor y el clamor de una madre por la libertad de su hijo, un buen ejemplo sería Reyna Luisa Tamayo Danger, quien en toda la extensión de la palabra honra lo sentenciado por el Apóstol José Martí: “todo hombre honrado puede dar cuenta de sus actos”.
Autor: Carlos Serpa Maceira