Ángel Moya Acosta no acepta libertad condicional ni licencia extrapenal del régimen castrista
Misceláneas de Cuba
El prisionero político y de conciencia Ángel Moya Acosta, miembro del Grupo los 75, dijo que no acepta libertad condicional ni extrapenal del régimen castrista y se niega a ir a España como el resto de sus colegas.
Moya, recluido en la cárcel Combinado del Este en La Habana dijo que “el flamante canciller cubano Bruno Rodríguez le ordenaron que dijera que nuestra libertad sería en la condición de extrapenal. Esta nueva patraña del régimen, no la acepto”.
“Primero porque no estoy enfermo. Y hasta la fecha gozo de buena salud, y si es que no me inducen alguna enfermedad con efecto a largo plazo”, dijo.
“Segundo, cuando Guillermo Fariñas se declaró en huelga de hambre, lo hizo por la libertad de los presos políticos enfermos y no por licencia extrapenal o libertad extrapenal. Para lograrlo casi le cuesta la vida por la arrogancia de Raúl Castro”, añadió.
“Tercero, de los presos políticos desterrados, varios están seriamente enfermos y durante el tiempo que ellos tuvieron padeciendo tras las rejas nunca le concedieron licencia o libertad extrapenal”, señaló.
El prisionero, que cumple una sanción de 20 años, recordó que “sólo fueron liberados por la situación de crisis política que se le creo al régimen que se vio obligado a excarcelarlos por la situación que todos conocemos. Que es la huelga de hambre y muerte del preso político y de conciencia Orlando Zapata Tamayo. La decisión de Guillermo Fariña de declararse en huelga de hambre por la libertad de los presos políticos enfermos y la resistencia con dignidad de las Damas de Blanco, frente a la represión organizada, dirigida y financiada por el gobierno cubano, a través del brazo represivo militar conocido por la sección 21 del departamento de la Seguridad del Estado”.
“En cuarto lugar, las Damas de Blanco y de Apoyo por más de 7 años han estado luchando por nuestra libertad sin condiciones. Sacrificándolo todo y arriesgando sus propias vidas. Ellas nunca lucharon por una licencia o libertad extrapenal para nosotros. Por tanto sería una total falta de respeto y consideración hacia estas valientes mujeres si yo aceptara este tipo de condicionamiento”, dijo.
“Por último, la libertad tiene su precio, y para cada preso político cubano el precio es salir libre con honor, dignidad y con vergüenza. Eso es lo que espera el pueblo cubano de nosotros”.
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Autor: Misceláneas de Cuba