Prensa independiente en Cuba: peligros y amenazas
Hace más de una década que informar de manera independiente sobre la realidad en Cuba tomó un camino diametralmente opuesto al de la prensa oficial. Con el surgimiento de cinco agencias de prensa se abrió una etapa en la historia de la prensa cubana.
Sin embargo, algunos pretenden cambiar esa historia para su conveniencia y provecho.
La incorporación de nuevas hornadas de mujeres y hombres a la labor de la comunicación después de marzo del 2003 sorprendió a muchos, pero tampoco significó que fueran reemplazados aquellos que fueron a parar a las prisiones.
Ellos no han estado ausentes gracias a la presencia de sus esposas agrupadas en las dignas Damas de Blanco y por el constante llamado de recordación del resto de los periodistas independientes que continuamos informando al mundo.
La ausencia de los trabajos periodísticos de los veintitantos informadores independientes prisioneros del régimen se hace sentir en la calidad de una prensa marcada por el riesgo y el azar, más que por una profesionalidad obtenida en el estudio sistemático.
No obstante, esto no quiere decir que la prensa independiente haya perdido su razón de ser, su identidad o sus mejores servidores. Muy a pesar nuestro, algunas voces han pretendido dar por inerte el fenómeno de la prensa independiente cubana. Pero la labor de llevar la información sobre la realidad cubana, oculta por los medios oficiales, desmiente tales repuntes protagónicos de unos y cálculos ambiciosos de otros.
La preocupación de informar por un lado, y la atención a las amenazas y la represión de los órganos del régimen, no pueden cegarnos la visión por completo y cometer la negligencia de creer que los peligros que nos acechan provienen solamente del aparato del gobierno cubano.
Si queremos fundar las bases de la prensa cubana del futuro democrático, nos vemos obligados a demostrar que somos verdaderamente independientes y nuestro juicio y labor informativa estarán empujados a cumplir con la obligación que el servicio público impone.
No a servir a un grupo, a un partido, a una persona que por muy justamente que se haya ganado un lugar destacado entre las filas de la oposición, pretenda ocupar un espacio que los periodistas independientes han logrado mediante el correcto ejercicio de la comunicación.
Un lastre del periodismo oficial es que está impregnado de partidismo y militancia. Fatal ha resultado para la prensa independiente que algunos espacios de influencia sean ocupados por uno o dos nombres exclusivamente, los que no reflejan evidentemente el abanico de criterios de muchos periodistas independientes que acumulan cierta experiencia.
Es lamentable que se pretenda desviar o incluso eliminar los cauces que hasta ahora han vertido una ayuda material al sostén de la labor de la prensa independiente, cuando la labor de la información brindada por los periodistas está a la vista, y no en informes o proyectos alejados sin de la realidad.
De bajar por la cuesta que los conocidos sepultureros de siempre pretenden empujar a la prensa independiente, sí estaremos contribuyendo a disminuir el trabajo concreto del sector que más resultados ha ofrecido en los últimos diez años.
Para refrendar lo expuesto, propongo que cualquier dudoso examine por quiénes y por cuáles vías la existencia de una oposición en Cuba ha sido divulgada sistemáticamente más allá de nuestras costas. Y no es precisamente por la prensa extranjera.
La gran desinformación que existe en Cuba solamente se puede llenar mediante la retroalimentación proveniente de canales de comunicación conectados con las necesidades de información del cubano, y son los periodistas independientes los que estamos en contacto con la calle. Recogemos directamente lo que dicen las personas, sus preocupaciones, sus deseos.
Ahora bien, aquí está en buena parte nuestro desafío: de mejorar incansablemente nuestros mensajes, escoger lo que sirve. Saber cómo comunicar mejor el mensaje, a quien va destinado, y ofrecerle los temas que interesen a ese público que espera por nosotros.
Autor: Lucas Garve (Publicado en Periodistas-es.org)