Representantes de la disidencia interna calificaron ayer de ‘desproporcionado’ e ‘injustificado’ el desalojo forzado de una decena de Damas de Blanco que exigían la libertad de los presos políticos en la Plaza de la Revolución, en La Habana.

Miriam Leiva, integrante de las Damas de Blanco, denunció que ‘un desproporcionado operativo de oficiales’ de la Seguridad del Estado cubano impidió que las mujeres, familiares de los disidentes del Grupo de los 75, presos desde 2003, reclamaran su liberación.

Leiva dijo en una nota que los agentes policiales ‘arrastraron y cargaron’ a las mujeres y no les permitieron entregar una carta dirigida a Raúl Castro y al ministro del Interior, Abelardo Colomé.

‘Nuevamente el gobierno organizó un gran piquete de personas para ofender y provocar a pacíficas e indefensas mujeres, a quienes los agentes de la policía política conminaron a abandonar el lugar’, señaló.

Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, también repudió en un comunicado ‘tan desproporcionada y abusiva represión’ a las Damas de Blanco.

‘El hecho de que un grupo de estas pacíficas mujeres, por tener el coraje de sentarse en esa plaza, sin miedo, despierte tan desproporcionada y abusiva represión, habla por sí mismo de la fuerza moral y la justeza de la causa que defienden’, apuntó.

Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), calificó de ‘injustificado’ el ‘acto de brutalidad policial’.

‘Muestra el verdadero talante del gobierno de Cuba, que firma los pactos de derechos humanos de la ONU y al mismo tiempo sigue reprimiendo de manera desproporcionada a pacíficos disidentes’, dijo el líder de la CCDHRN.

Para Sánchez, esta acción contra las Damas de Blanco ‘fue además una violación de la Constitución de la República, según la cual ellas debieron ser escuchadas, permitiéndoles que entregaran las cartas de petición que habían elaborado y haberles respondido consecuentemente’.

Los promotores del grupo Agenda para la Transición, Martha Beatriz Roque y Vladimiro Roca, manifestaron en un comunicado ‘su repudio’ por el ‘maltrato físico’ a las Damas de Blanco.

‘Estas dignas mujeres tienen derecho a pedir pacíficamente la liberación de sus familiares, sin ser sometidas a malos tratos y vejaciones’, señalaron.

Las autoridades cubanas han catalogado la protesta como una ‘provocación contrarrevolucionaria’, ‘burda’ y ‘descarada’, llevada a cabo por un ‘reducido número de elementos mercenarios’ a los que acusaron de recibir financiación de Washington.

Los miembros del Grupo de los 75 fueron condenados en abril de 2003 a penas de hasta 28 años de cárcel. De ellos, 55 siguen en la cárcel y 20 han sido excarcelados por razones de salud.

Uno de los excarcelados, Miguel Valdés Tamayo, murió en enero de 2007 debido a sus padecimientos, agravados en prisión.

Autor: CubaEncuentro