Las Damas de Blanco prometen continuar con su lucha
Reuters
El grupo disidente cubano las Damas de Blanco envió el domingo un mensaje desafiante al Gobierno de la isla, sumando por primera vez a hombres en su marcha semanal y comprometiéndose a seguir adelante pese a la muerte de su líder, Laura Pollán.
El grupo permitió que los hombres se sumaran a la marcha por primera vez desde que su formación en 2003 para honrarlos por su apoyo al grupo y a Pollán, quien murió tras una breve enfermedad el viernes a los 63 años.
Más de 100 hombres y mujeres, ellas vestidas de blanco y con cintas negras de luto, caminaron por la Quinta Avenida de La Habana en silencio, como han hecho las Damas de Blanco cada domingo desde hace más de ocho años.
Al final de la marcha de 25 minutos gritaron ‘Laura Pollán vive’ en lugar de su habitual ‘Libertad’. Como sucede la mayoría de las veces, los cubanos que pasaban no hicieron mucho caso a la marcha.
Se cree que es la primera vez en décadas que los hombres han participado en una protesta pública en Cuba, sin la intervención de la policía y agentes de seguridad del Estado, ninguno de los cuales estaban visiblemente presentes.
Berta Soler, co-líder desde hace mucho tiempo de Pollán, dijo que era la única vez que los hombres se unirían a las mujeres en sus marchas, que continuarán como siempre.
‘Es un momento muy duro pero un momento que no podemos flaquear’, indicó. ‘Laura Pollán esta espiritualmente con nosotros y hoy va a marchar con nosotros y siempre va a seguir marchando con nosotros’, agregó.
Soler indicó que quieren que el Gobierno cubano vea ‘que estamos fuerte y vamos a continuar esta lucha por la libertad de los presos políticos pero también defensora de los derechos humanos’.
Algunas de las mujeres que participaban en la marcha lloraban en voz baja.
Pollán lideró la fundación de las Damas de Blanco para exigir la libertad de su marido y otros 74 disidentes tras ser encarcelados en una ofensiva del Gobierno en marzo de 2003.
Comenzaron sus marchas semanales en un momento en que las protestas públicas no existían en la estrechamente controlada Cuba y aún son muy inusuales.
El Gobierno intentó acabar con las marchas, pero nunca descifró una forma internacionalmente aceptable de hacerlo y les permitieron seguir, bajo ciertas limitaciones.
Los líderes cubanos ven a los disidentes como gente a sueldo de Estados Unidos, su viejo enemigo.
La desafiante Pollán se convirtió en una de las principales voces de la oposición de Cuba y participó activamente del movimiento disidente hasta que desarrolló una enfermedad pulmonar y murió en un hospital de La Habana, en un golpe para la pequeña comunidad disidente de Cuba.
Su marido, Héctor Maseda, y los otros encarcelados en 2003 han sido liberados de la cárcel, y la mayoría obtuvo su libertad después que el presidente Raúl Castro acordó liberarlos en un acuerdo mediado por la Iglesia católica el año pasado.
Maseda formó parte de la marcha del domingo, llevando una foto de Pollán de una pasada protesta, con las palabras ‘Laura Pollán Toledo…Presente’.
Señaló que permitirá a las Damas de Blanco seguir usando la casa que compartió con Pollán en el barrio Habana Central de La Habana como sede.
Enlaces: Solidaridad Española con Cuba
Autor: Reuters